C uando hago arte en colaboración con grupos de personas que tienen los mismos valores que yo comparto, todo tiene más sentido. Trabajar con la comunidad es muy gratificante.

Después de terminar el mural en el parque, la siguiente idea fue crear una escultura. Lo primero que me vino a la mente fue crear uno de los caracoles que estaban pintados en el mural.

El caracol tiene el mundo en su caparazón, el Hogar, la Naturaleza, ese lugar que es también nuestra casa. La maceta representa la necesidad de reforestación, la necesidad de la intervención humana que debe ocurrir en nuestro mundo.

Esta escultura está dedicada a todos los que ayudan a la Naturaleza, localmente a todos los que ayudan al parque a recuperarse y especialmente al grupo altruista de Los Locos del Parque.

Mi idea era hacer un caracol de 4 metros de largo pero después de saber lo difícil que iba a ser lidiar con tanto peso decidí hacerlo la mitad de ese tamaño. Empecé con el esqueleto. Manuel, siendo escultor profesional, me dio algunas pistas para evitar algunos problemas importantes. Una vez que tuve una especie de esqueleto, Santos, soldador jubilado de la refinería, me ayudó a soldar las uniones manteniendo una buena consistencia. Alfonso, el presidente de la organización, y Salvador me ayudaron a conseguir la arena y el cemento que necesitaba para la mezcla de cemento.

L a escultura también tenía que ser un proyecto de reciclaje. Llenamos el interior con un montón de plástico, muchas botellas de plástico vacías y cápsulas de café.

Al igual que el mural, la escultura también fue una prueba para mi de paciencia y control. Siempre había muchas moscas volando y había momentos en los que era imposible concentrarse. Por suerte, hubo días en los que era soportable, así que logré terminar el resto del caracol. Usé diferentes tipos de cubitos de hielo para recrear la piel del caracol y el resultado fue genial.

La pátina de la cubierta final fue de aspecto bronce. Era demasiado brillante al principio, pero me las arreglé para que pareciera un poco envejecido.

Para terminar, pinté el mapa del mundo en un lado del caracol que representa la necesidad de plantar en el mundo. Los seres humanos necesitan cambiar si queremos vivir en este mundo. El momento de curar al mundo es ahora, debemos despertarnos a esta nueva realidad.

Gracias a los trabajadores locales del gobierno logramos mover el caracol a su nueva y definitiva posición. Fue genial verlo volar, pero también fue un momento tenso. Olvidamos agregarle la capa :)

El caracol finalmente se acomodó en su sitio muy bien decorado.

El alcalde de La Línea, Juan Franco, la concejala de Parques y Medio Ambiente, Raquel Ñeco y el presidente de la organización Los Locos del Parque, Alfonso Llorente, acudieron para inaugurar la primera escultura del Parque Princesa Sofía.

Estoy muy agradecido de poder contribuir en mi pueblo, con la ayuda del Gobierno, el grupo de Los Locos del Parque y algunas iniciativas culturales cambiaremos el Parque, no solo como un gran lugar para pasar el tiempo en la naturaleza sino también como un imán cultural.

Dedicados a Los Locos del Parque, por su esfuerzo y amor por la Naturaleza

y a todos aquellos que ayudan al mundo a recuperarse.

Gracias especiales

Alfonso Llorente, Salvador, Manolo, Santos Reyes, y el Ayuntamiento de La Linea de la Concepción